Por Marco Soza de la Fuente
Director de Mecánica Automotriz y Autotrónica.
Escuela de Ingeniería y Recursos Naturales
DUOC UC Maipú
Llegando de vacaciones tenemos ad portas el pago del permiso de circulación 2024, gestión que muchas veces nos permite percatarnos que tenemos atrasada la revisión técnica.
Ahora, al querer normalizar dicho proceso, generalmente nos enfrentamos a un rotundo rechazo técnico que no es más que un aviso de que partes y/o piezas de nuestro automóvil están deterioradas.
El detalle de anomalías que se encuentran en los rechazos se puede identificar como:
- Neumáticos. Presentando grietas, cortes, desgastes desiguales en la banda de rodadura o huevos en cualquier parte de su estructura, lo que constituye un “Defecto Grave” (DG).
- Vidrios y parabrisas. El artículo 75 de la ley Nº18.290 indica que se debe disponer de vidrios de seguridad que permitan una perfecta visibilidad desde y hacia el interior del vehículo. Podrá contar con vidrios oscuros o polarizados que cumplan con los factores de transmisión regular de la luz u otras cualidades ópticas, y las certificaciones, establecidas en el reglamento. Prohibiéndose la colocación en ellos de cualquier objeto que impida la plena visual.
En la imagen se pueden apreciar los porcentajes mínimos de traslúcides a medir en planta de revisión técnica. Si los parámetros están fuera de la norma, aplicará “Defecto Grave” (DG).
- Luces. Una condición declarada en el rechazo como “Defecto Grave” (DG) se puede deber a las siguientes deficiencias:
Ampolletas quemadas.
- Luces con diferente tonalidad, de la misma ampolleta o de la mica del foco de iluminación o señalización.
- Roturas de las micas y/o cristales de los focos.
- Ponga énfasis en: luces de patente, estacionamiento, posición, frenos, marcha atrás, altas y bajas. No olvidar los señalizadores intermitentes.
- Gases de escape. En las plantas de revisión técnica -PRT-, el indicador de rechazo de GASES FUERA DE NORMA es el top en los resultados, ya sea por humos visibles o gases medidos con analizador. Luego, si desea que su motor no tenga emisiones fuera de norma, debe llevar un buen plan de mantenimiento sobre el motor, plan que ponen en práctica los talleres de concesionarios automotrices o el plan declarado en el manual de usuario, que siguen talleres mecánicos alternativos, como guía de trabajo.
Para evitar o reducir la opción de ser rechazado el vehículo, se hace necesario que el afinamiento y periodicidad del cambio de aceite de motor y sus elementos complementarios, se encuentren cambiados y/o calibrados. En relación con lo anterior, se pueden identificar los elementos que se vinculan por tipo de ciclo de motor.
- MOTOR OTTO o de encendido por chispa:
Bujías de encendido, donde la periodicidad de cambio de bujías depende exclusivamente de lo recomendado por el fabricante, estando los diferentes modelos en rangos que oscilan entre los 15.000, 30.000 o 100.000 kilómetros. Si el indicador de temperatura es de un rango muy caliente, aumentarán los NOx, y ello favorecerá el rechazo.
Octanaje del combustible, dedicado a controlar la detonación al interior de la cámara de combustión. Colocar octanaje de 97 en vez del recomendado, que puede ser 95 o 93, solo lleva a reducir la potencia del motor, aletargar la velocidad de la explosión y con ello incrementar las emisiones de HC y CO.
Inyectores de combustible. Son los elementos del sistema de inyección de combustible cuya función es introducir una determinada cantidad de combustible en la cámara de la culata, donde se ubica el cuello de la válvula de admisión en forma pulverizada, permitiendo que, al abrirse la válvula, sea arrastrado en conjunto con el aire y así distribuirse lo más homogéneamente posible dentro del cilindro. Un cambio del volumen inyectado ya sea por estar obstruida la boquilla atomizadora o por estar desgastada, harán también que las emisiones se salgan de los parámetros regidos por el MTT en Chile.
Convertidor catalítico, que tiene como misión disminuir los elementos polutivos -contaminantes- contenidos en los gases de escape de un vehículo mediante la técnica de la catálisis. Se trata de un dispositivo instalado en el tubo de escape, cerca del motor, ya que ahí los gases mantienen una temperatura elevada. Esta energía calorífica pasa al catalizador y eleva su propia temperatura, circunstancia indispensable para que este dispositivo tenga un óptimo rendimiento, que se alcanza entre los 500 y 700 grados centígrados. Si no está a esta temperatura o la cerámica del catalizador se ha deteriorado, se declarará un rechazo por gases fuera de norma.
- MOTOR DIESEL o de encendido por compresión:
Inyectores de combustible. Dispuestos para dosificar el volumen de petróleo que el computador (ECM) ha determinado se requiere en cada cilindro. Este aporte se realiza al interior de la cámara de combustión y la tobera se ubica arriba de la culata centrada al pistón. Con esto se optimiza la homogeneización del petróleo con el aire comprimido y recalentado para dar inicio ahí a la ignición. El o los multipulsos de inyección son parte crucial de las emisiones que saldrán por el tubo de escape, pues si dichos pulsos son los correctos y la atomización es inadecuada, la polución emitida por el motor se evidenciará con humo negro.
Hoy en día, los motores diésel presentan el sistema de riel común, que abastece a los inyectores, disponiendo de presiones por sobre los 1300 bar, mejorando con ello la pulverización en cilindros cuyas relaciones de compresión son relativamente bajas (16:1). Esto permite que los gases en combustión logren su expansión exotérmica de manera muy rápida, dándole a los motores prestaciones más dinámicas y control del torque más fino. Las fallas que se vinculan a las emisiones están en: toberas de pulverización obstruidas o filtros de inyector sucio, además de fallas (menos recurrentes) en la bobina de retorno de los inyectores. Talleres con equipos e instrumental específico puede dar servicio técnico.
Bujías incandescentes. Permiten recalentar el interior de la cámara de combustión por breves segundos, antes del arranque en frío. Su diagnóstico individual es un tanto engorroso, pues necesitará extraer la bujía para realizar las medidas de resistencia eléctrica. Cuando falla una de ellas, se recomienda reemplazar el kit completo.
Calidad del combustible diésel. En Chile, el petróleo diésel vehicular está normalizado y dispone de un límite de ppm de azufre y un número de cetano medido de 52, dejándolo a nivel internacional como uno de los más limpios. Sin embargo, adulteraciones maliciosas, envejecimiento del petróleo por almacenamiento durante largos periodos de tiempo, hacen que la respuesta a la ignición sea tardía y emane por el tubo de escape humo negro. En estas situaciones, existen recuperadores de petróleo, que se adicionan al tanque para mejorar su performance. Otra situación que puede afectar al comportamiento del motor y sus emisiones es la contaminación por agua.
Filtro de partículas (DPF-FAP). Este componente se encarga de retener los particulados solidos (hollín) que se desprende de la combustión del petróleo diésel. Con ello el motor puede acceder a ser utilizado en vehículos con exigencia de norma Euro V, aplicada desde los modelos comercializados en 2014. La falla más recurrente está adscrita a la saturación del DPF, la mayoría de las veces regenerado y destapado por vía carretera y en otras instancias, llevando el vehículo al concesionario para realiza la actividad de regeneración de manera instrumental.
- Fugas de aceites. El motor, la caja de cambios y otros componentes del tren de potencia que utilizan aceite para su funcionamiento y protección de partes y piezas puede fugarse por diferentes motivos.
En la PRT, se realiza una inspección visual y si se evidencia zonas que fugan y mantienen humadas sus parte externa, se constituyen en un rechazo grave.
- Dirección y Suspensión. Mantener control de la ruta que se desea lograr en un desplazamiento origen destino y además de controlar la estabilidad y oscilación de la carrocería y carga del vehículo, son los objetivos de los sistemas que se intersectan bajo carrocería. Ambos presentan deterioros por desgaste de sus componentes:
- Desgaste en rótulas y bujes.
- Rotura de bieletas.
- Perdida de la elástica de resortes y/o ballestas.
- Fuga de gas/aceite de amortiguadores
- Rotura de fuelles y silentblock
- Sistema de frenos. Considerado el sistema de seguridad activa más relevante, su alcance de trabajo lo posiciona para:
- Reducir la velocidad.
- Retener la detención parcialmente en periodos cortos de tiempo.
- Mantener la inmovilización por largos periodos de tiempo.
Las dos primeras son asociadas al sistema de freno principal y la última corresponde al sistema de frenos secundario o de estacionamiento.
Al ser un sistema dinámico, con fricción y temperatura de trabajo elevada, se recomienda revisar: fugas de líquido de frenos, grietas en los flexibles, traqueteo de las pastillas en caliper, desgaste de discos y tambores, como también de su deformación (alabeo en disco) y/u ovalamiento en tambores.
Los desgastes de pastillas y discos, el agripamiento de guías deslizantes de caliper produce que se alteren las conductas de friccionar eficientemente los componentes y desequilibrar la frenada entre ruedas del mismo eje y de tambores con la balatas por un desajuste entre ambos ejes, con relación a su proporción de frenado.
El rechazo se dará si hay diferencias de frenado fuera de norma, hay fugas de líquidos o no se logra la retención del freno de estacionamiento.
En la vida útil del sistema de frenos también se vincula el liquido DOT que debe tener un recambio cada vez que se interviene el o los componentes funcionales. Si se cambian discos y pastillas, se cambia el líquido. Si han pasado 2 años o han recorrido 50.000 km, se debe cambiar el líquido. NUNCA DEBE RELLENAR.
- Otros ítems.
- Falta o daños en placas patentes.
- Inconsistencia del VIN del vehículo con el permiso de circulación.
- Ruidos que superan la norma y/o fugas de gases por el tubo de escape, los que se explica en el siguiente desglose:
- Vehículos livianos para pasajeros No comerciales.
hasta 9 pasajeros: 74 dB.
– de 9 o más pasajeros de 2 o menos PBV (T): 76 dB.
– para 9 ó más pasajeros con PBV (T) mayor a 2 y menos a 2,7: 77 dB.
- Comerciales
– Menos de 2 PBV (T): 76 dB.
– Más de 2 y menos de 2,7 PBV (T): 77 dB.
iii. Vehículos medianos para pasajeros de hasta 9 pasajeros: 74 dB.
– más de 9 pasajeros y menos de 3,5 PBV (T): 77 dB.
– más de 9 pasajeros, más de 3,5 PBV (T), y motor con potencia de menos de 150 KW: 78dB.
– para más de 9 pasajeros, más de 3,5 PBV (T), y motor con potencia de más de 150 KW: 80 dB.
- Vehículos medianos de carga de entre 2,7 y 3,5 PBV (T): 77 dB.
– de más de 3,5 PBV (T): Según potencia de motor en KW
– menos de 75: 77 dB.
– entre 75 y 150: 78 dB.
– más de 180: 80 dB.
Este tema se puede extender por largos textos, sin embargo lo descrito enmarca los tips más recurrentes, Además, recomiendo puedan hacer la revisión técnica en las condiciones que se encuentra el automóvil, para que en el posible rechazo, pueda hacer más sostenible la reparación y/o calibración de los elementos o sistemas alterados.