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9PEQUE%u00d1AS PIEZAS AUTOMOTRICESpara evitar fugas de aceite o refrigerante. Su falla puede provocar recalentamiento, p%u00e9rdida de lubricaci%u00f3n y fallas catastr%u00f3ficas en minutos.%u2022 Correas y tensores: la sincron%u00eda perfecta.Alinean el movimiento entre cig%u00fce%u00f1al y %u00e1rboles de levas. Una correa fatigada o un tensor debilitado puede romperse sin aviso, ocasionando da%u00f1os severos en v%u00e1lvulas y pistones.%u2022 Sensores (temperatura, ox%u00edgeno, MAP, MAF): la inteligencia del motor.Analizan cada variaci%u00f3n para que la ECU ajuste la mezcla, el ralent%u00ed y la inyecci%u00f3n. Cuando fallan, el rendimiento cae y las emisiones se disparan.Transmisi%u00f3n y direcci%u00f3n: precisi%u00f3n construida pieza por piezaEn el sistema que une el motor con las ruedas, cada elemento peque%u00f1o cumple una funci%u00f3n cr%u00edtica para lograr cambios suaves, direcci%u00f3n precisa y trayectorias seguras.%u2022 Retenes y juntas homocin%u00e9ticas: movimiento sin p%u00e9rdidas.Permiten transmitir torque sin fugas de lubricante. Su deterioro genera vibraciones y puede dejar inutilizable el eje.%u2022 Rodamientos: peque%u00f1os, pero indispensables.Reducen la fricci%u00f3n en zonas de alta rotaci%u00f3n. Cuando se fatigan, aparecen ruidos, holguras y riesgo de fallo total.%u2022 Sincronizadores y horquillas: el tacto invisible del cambio.Ayudan a engranar marchas sin tirones. Si se desgastan, la caja %u201craspa%u201d, pierde suavidad y acorta su vida %u00fatil.%u2022 Terminales y r%u00f3tulas de direcci%u00f3n: precisi%u00f3n al volante.Absorben movimientos y mantienen alineaci%u00f3n. Su juego excesivo puede derivar en p%u00e9rdida de control.%u2022 Cables o sensores de velocidad: conexi%u00f3n entre ruedas y electr%u00f3nica.Alimentan al tablero, al ABS y a diversos sistemas. Su falla genera alertas y afecta la respuesta en frenado.Suspensi%u00f3n: las piezas peque%u00f1as que sostienen la estabilidadLa suspensi%u00f3n es un ecosistema complejo lleno de elementos menores que definen confort y seguridad. Cada uno contribuye a que el veh%u00edculo absorba impactos y mantenga su trayectoria.%u2022 Bujes: la barrera contra vibraciones.Fabricados en goma o poliuretano, a%u00edslan golpes y permiten movimiento controlado. Cuando se agrietan, la conducci%u00f3n se vuelve inestable.%u2022 Amortiguadores y topes: control del rebote.Aunque m%u00e1s visibles, los topes y bujes internos son peque%u00f1os elementos que evitan golpes secos y protegen la estructura.%u2022 Pivotes y r%u00f3tulas: articulaciones de precisi%u00f3n.Son el nexo entre direcci%u00f3n y suspensi%u00f3n. Su desgaste provoca ruidos, vibraciones y p%u00e9rdida de control.%u2022 Resortes y espirales: equilibrio del veh%u00edculo.Mantienen la altura y soportan el peso. Un resorte fatigado puede afectar frenado, curvas y estabilidad.%u2022 Rodamientos de masa:suavidad en cada giro.Impiden fricci%u00f3n en las ruedas

