Page 20 - Edición 20 - Revista del Repuesto Automotor
P. 20

Don Peripecio




                          DON


                PERIPECIO



                        Y LAS


              CORRERIAS







          Acerca de las correrías, no crea que se trata de otra   - Nooo, cómo se le ocurre !
          aventura de Don Peripecio, ni de su cinturón, sino de   - Bueno, muestre lo que tiene más económico!
          eso mismo, más las tiendas que venden correas para el   - $15.158 – dijo colocándola sobre el mostrador.
          Clio de su novia: Las Correrías. Eso.
                                                       - Igual de larga, mismo material, misma marca!
          Caminaba por Diez de Julio extasiado por un grupo
          de  bellas  promotoras  que  celebraban  el  Día  Nacio-  - No entiendo…. la original y ésta dicen marca Gates,
          nal del Repuestero, el mismísimo 10 de Julio, regalando   pero la primera tiene además el rombo de la Renault!
          sonrisas,  simpatía,  lápices,  poleras,  panfletos,  etcétera,   - Ahora yo soy el que sabe y le explicaré - agregó el
          entibiando el ambiente de esa gélida mañana de invier-  vendedor sacando pecho. Ambas correas fueron fabri-
          no, cuando de pronto vi en una vitrina una muestra de   cadas en Brasil por Gates, sólo que la primera se la en-
          correas Renault en su típica cajita gris-amarillo y entré.  trega exclusivamente a la montadora de Renault con
          Luego de esperar un buen rato, por la conmoción del   su sello, haciéndola genuina y la segunda sería, como
          Día Nacional en plena celebración, al fin se fueron los   dicen estos brasileños, la “minina de la rua”, se la ven-
          de  la TV,  la  prensa escrita nacional e  internacional y    den a cualquier importador del mundo, en su envase
          hasta la CNN que reportaba el evento (el único que   propio, con su marca.
          no vino fue Don Francisco), cuando se acercó un ven-  - O sea, ¿uno paga la exclusividad y el logo de la mar-
          dedor diciendo,                              ca?
          - ¿Tendrá la correa del motor del Clio II?   - Si señor. ¡Eso lo sabe cualquier repuestero que se res-
          - ¿Qué motor dijo?                           pete! - dijo entre mofándose y vengándose de mi por
                                                       mis dichos anteriores-. Pero, por otro lado como aquí
          - Kacua troeme – tartamudeé.
                                                       usted no le sacará provecho al envase ….
          - Si señor, aquí tiene la original a $35.158
                                                       - ¡Muito obrigado!, agregó el vendedor cuando retiré el
          - ¡Chuata!, debe ser de buena goma, ¡porque me borra-  paquete. Me dejó pensando en si se me notarían los
          ría del todo el ítem de imprevistos de este mes!  mata-pasiones que me coloqué ese día por el frío.
          - ¿Quiere algo más barato, pero igual?       Salía de La Correría, cuando en ese momento se armó
          - ¡No existe eso en este mundo, señor!, le contesté,   la tole tole, porque un  mal nacido, aprovechándose del
          seguro de lo que estaba hablando.            pánico, manoseó a una joven promotora y otro cliente
          - Tiene razón señor.  Hay una diferencia, el envase.  que lo observaba lo reprimió con una sarta de garaba-
                                                       tos. Entre los más suaves, decía algo más o menos así:
          - ¡Ve! - agregué satisfecho de mi sapiencia -. Siempre el   ¡Queris jugar tenis en la cancha de tu madre, guatón
          envase hace que suba el costo, eso lo sabe cualquier   cool…ándate pa’l lado!
          hombre que se respete. Pero, por otro lado, a la larga
          siempre el envase se deteriora y se descarta rapidito   Entonces se armó la grande, porque entre varios lo
          después de instalarlo y hasta hay casos, como en  éste,   agarraron a combos y a punta de patadas lo sacaron
          que se tira a la basura, antes de instalarlo.  del local, con tan mala suerte que gratis me llegaron dos
                                                       puntapiés en las canillas. ¡Todo por mi Bruni! – pensé.
          - Filosófico el hombre!, ¿me está hablando de las mu-
          jeres?                                       Cansado y adolorido, llegue a ver a Brunetta, con la
       0
   15   16   17   18   19   20   21   22   23   24   25