Page 8 - Edición 12 - Revista del Repuesto Automotor
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Actualidad
TRANSANTIAGO:
NI UN PASO ATRAS
Editorial publicada por el periódico electrónico El Mostrador.cl
Por sobre las deficiencias de información, cobertura vos, ahondó las diferencias sociales y la fragmentación
de servicio y problemas de cobro, el Plan Transantiago espacial de la ciudad, al poner a disposición de los sec-
constituye y permite –gradualmente- un significativo tores más pudientes un confort de viajes muy supe-
desarrollo cívico e integración de la ciudad y una esen- rior al de la mayoría de los ciudadanos, quienes usan
cial contribución al bienestar de todos sus habitantes. el transporte público para sus desplazamientos. Esto,
La certidumbre, mejor calidad y seguridad de los viajes, unido al evidente deterioro del transporte público –a
en una ciudad menos contaminada y más rápida, será excepción del Metro- y los sucesivos aplazamientos del
la ganancia neta en los próximos meses, una vez que, Transantiago en años anteriores, pusieron una nota de
en plena madurez del sistema, se hayan corregido los menoscabo para la población de a pie, haciendo in-
problemas que se han ido presentando. sostenible el sistema de mercado salvaje de los buses
amarillos.
Para valorar el esfuerzo que se está realizando, es nece-
sario destacar dos circunstancias notables: la voluntad de Tratándose de un cambio tan masivo, no cabe duda que
Gobierno y la meta social propuesta. En efecto, resalta la el sistema se verá forzado al máximo próximamente,
valentía, franqueza y flexibilidad con que la actual admi- sobre todo para asegurar la regularidad y cobertura
nistración está implementando el cambio, no obstante la de las líneas de servicio. Tampoco deben descartarse
mal calibrada ingeniería de detalle del proyecto original, dificultades provenientes de las secuelas profundas del
heredado del gobierno de Ricardo Lagos. sistema de buses amarillos, paradigma de degradación
de espacios públicos y de poder mafioso en la vida de
El diseño del Plan Transantiago, por la anterior adminis- la ciudad, y que inexplicablemente sobrevive parcial-
tración, tuvo un exceso de tecnocracia y una enorme mente en el Plan Transantiago.
falta de uso del capital social, pese a que en lo esencial
constituye un cambio cultural. La falla estratégica de Es de esperar que la autoridad no pierda el rumbo ni la
participación ciudadana recién empieza a revertirse firmeza de objetivos frente a los inevitables problemas
hoy, cuando se buscan soluciones a la cobertura en y las presiones corporativas. El Plan Transantiago es la
determinados barrios, o se decanta la cultura cívica de reforma cívica más audaz intentada en democracia, y
concebir y ordenar los viajes en la ciudad de acuerdo su implantación sólo puede traer beneficios para toda
al nuevo sistema. la población, a condición de que se mantenga la calidad
de la regulación frente a los operadores privados.
En cuanto a la meta social, se trata de una inversión
significativa en transporte pú-
blico urbano, que compensa –a
lo menos parcialmente- aquella
otra hecha en carreteras conce-
sionadas, destinada básicamente
a automovilistas que pueden
pagar el costo de los peajes, y
que ha ido limitando de manera
importante el patrimonio vial
disponible para todos los ciu-
dadanos.
La transformación de la ciudad,
merced a vías rápidas tarifadas
de los últimos años, si bien tam-
bién ha tenido aspectos positi-
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