Page 5 - Edición 18 - Revista del Repuesto Automotor
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Editorial
REBAJA PARCIAL DE
IMPUESTO A LA BENCINA
La rebaja parcial del impuesto específico a las bencinas, anunciada por el Go-
bierno, es una buena noticia para los automovilistas, que recoge un antiguo an-
helo que últimamente se hizo más acuciante por los altos precios del petróleo
y de los combustibles.
Como se ha informado, la rebaja tributaria, al pasar de 6 a 4,5 UTM por metro
cúbico, significa que la bencina será $ 50 por litro más barata. Junto con aplau-
dir la medida, corresponde hacer las siguientes observaciones. La autoridad
económica calcula que la rebaja costará 300 millones de dólares al año, pero
la recaudación general de los impuestos a los combustibles será el 2008 muy
por sobre los US$ 1.700 millones.
La rebaja de impuesto será escalonada, de acuerdo al comportamiento de
los precios internacionales del petróleo. Sin embargo, el mecanismo también
se pone en el caso de que los precios del petróleo bajen – aunque es poco probable -, y entonces se volvería a
aumentar el impuesto específico.
Sin embargo, lo que merece reparos es que la rebaja sea temporal. A plazo fijo, hasta marzo de 2010, porque se
aplicará sólo durante 24 meses. Pregunta de cajón: ¿en dos años más se volverá a subir el impuesto o se prorro-
gará el beneficio?
Y esta parcialidad es lo que no gusta del paquete general de la medida tributaria. El impuesto específico a las
bencinas hasta ahora ha sido muy elevado, cerca de $ 210. Si este gravamen se suma al IVA, el consumidor paga
sobre el 50 por ciento del costo total en impuestos. La rebaja significará que se paguen 160 pesos por específico,
cifra que de todas maneras es elevada.
Por lo tanto, Chile sigue siendo uno de los países con combustibles más caros. Indudablemente, para el Estado co-
brar específicos a las bencinas es un excelente negocio. Pero no se debe olvidar que el Fisco cobra otros impues-
tos a los dueños de vehículos, como IVA y permisos de circulación. Además, los automovilistas pagan tags y peajes.
El debate debe seguir abierto y es bueno preguntarse hasta qué punto es tan conveniente que la caja fiscal se siga
inflando con tanto impuesto al automóvil.
José Pérez Vanzulli
Presidente
CAREP A.G.
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