Los sistemas VVTi son fundamentales para optimizar el proceso de combustión y minimizar las emisiones contaminantes mediante el ajuste dinámico de la sincronización de las válvulas. La integración de correas húmedas y asistencia eléctrica en estos sistemas introduce beneficios específicos cruciales para cumplir con las exigencias de las normativas de emisiones:
Optimización de la Combustión y Reducción Integral de Emisiones (NOx, PM10, CO):
La asistencia eléctrica en los actuadores del VVTi permite una modulación extremadamente precisa y de alta velocidad del tiempo de apertura y cierre de las válvulas. Esta capacidad es esencial para lograr una combustión óptima en tiempo real, adaptándose a las div
ersas condiciones de funcionamiento del motor, tal como lo demandan las pruebas de emisiones en condiciones reales (RDE) de la normativa Euro 7. Un control preciso de la sincronización de las válvulas mejora la eficiencia de la recirculación de gases de escape (EGR), lo que conlleva una reducción significativa en la formación de óxidos de nitrógeno (NOx), un contaminante prioritario bajar en norma Euro 7. Adicionalmente, una combustión optimizada disminuye la producción de partículas (PM10), otro límite riguroso de Euro 7, especialmente relevante en motores de inyección directa de gasolina (GDI) y diésel.
Mejora de la Eficiencia en Arranques en Frío y Cumplimiento de Límites Estrictos:
La normativa Euro 7 va a imponer límites de emisiones más severos, incluso durante la fase de arranque en frío. La asistencia eléctrica en el sistema VVTi posibilita ajustes inmediatos en la sincronización de las válvulas, lo que acelera el calentamiento del sistema de postratamiento de gases de escape (catalizador, filtro de partículas). Un calentamiento rápido es fundamental para la reducción efectiva de emisiones durante esta etapa inicial, donde los sistemas hidráulicos tradicionales, dependientes de la presión del aceite, pueden exhibir una respuesta más lenta.
Incremento de la Durabilidad del Sistema de Distribución para Cumplir con Euro 7.
La normativa Euro 7 exige una durabilidad extendida de los sistemas de control de emisiones, alcanzando los 200,000 km o 10 años. Las correas de distribución húmedas, al operar en un entorno lubricado por el aceite del motor, experimentan una fricción y un desgaste considerablemente menores en comparación con las correas secas convencionales. Esta característica inherente se traduce en una vida útil potencialmente más larga de la correa, contribuyendo directamente al cumplimiento de los estrictos requisitos de durabilidad del sistema de distribución impuestos por Euro 7, asegurando una sincronización precisa de las válvulas a lo largo del tiempo y una optimización continua de las emisiones. Sin embargo, las correas húmedas – Belt in oil no lograron este objetivo y hoy están en promedio de 50.000 kms los cambios de kit de distribución húmeda. Aun así, las correas húmedas en la distribución tienen performance que apuntan de manera focalizada a reducir el impacto ambiental, siendo así que en:
Motores Diésel: Permite una gestión precisa de la EGR, crucial para la reducción de NOx, especialmente durante los arranques en frío y las condiciones de funcionamiento transitorias, tal como lo exigen las pruebas RDE (Real Driving Emissions), que son un conjunto de pruebas de emisiones que se llevan a cabo en condiciones de conducción real para evaluar la cantidad de contaminantes emitidos por los vehículos.
Motores Otto (Gasolina): Facilita la optimización de la combustión para minimizar la formación de partículas (PN10), un desafío significativo para los motores GDI bajo la normativa Euro 7.
Motores Atkinson: Permite un ajuste preciso del cierre tardío de la válvula de admisión (LIVC) para mejorar la eficiencia térmica, un factor relevante para la reducción de emisiones de CO2, aunque el foco principal de Euro 7 radica en otros contaminantes.
Integración Eficaz con Sistemas de Postratamiento Avanzados para Reducción de Emisiones.
La gestión precisa de los gases de escape mediante el sistema VVTi con asistencia eléctrica permite optimizar la temperatura y el flujo de gases hacia los sistemas de postratamiento (catalizadores de tres vías, filtros de partículas diésel/gasolina, sistemas de reducción catalítica selectiva – SCR). Esta optimización mejora la eficiencia de estos sistemas en la reducción de emisiones dentro de los límites establecidos desde la normativa Euro 6.
En contraposición a las ventajas inherentes a los sistemas VVTi con correas húmedas y asistencia eléctrica, se observan los desafíos que enfrentan los sistemas de distribución convencionales, particularmente en los motores PureTech con correas húmedas susceptibles a la degradación por la contaminación del aceite, y en los motores HDI donde el desgaste de componentes auxiliares y el mantenimiento inadecuado comprometen la fiabilidad y la sincronización.
Los sistemas de distribución variable de válvulas (VVTi) equipados con correas de distribución húmedas y asistencia eléctrica representan una solución tecnológica avanzada con ventajas significativas para cumplir con las exigentes normativas de emisiones Euro 6 y la futura Euro 7. La capacidad de adaptar la sincronización de las válvulas a diversos ciclos de motor y de integrarse de manera eficiente con los sistemas de postratamiento posiciona a esta combinación tecnológica como una estrategia prometedora para la próxima generación de vehículos de combustión interna que buscan alcanzar los estándares de emisiones más rigurosos a nivel global.
